El Mejor Frontal de Montaña
Cuando las noches se hacen más largas y más horas pasas en la oscuridad de la montaña, es cuando más valoras la importancia de tener un buen frontal, esos con los que no te preocupa que se te haga de noche, tu frontal de confianza. ¿Cómo elegir el mejor frontal de montaña?
Será porque durante mucho tiempo mi actividad principal ha sido la espeleo (para los espeleólogos siempre es de noche dentro de las cuevas) que mucha gente me pregunta por la mejor luz o linterna frontal. Y la verdad es que es una pregunta difícil, por no decir imposible, con tan solo esa cuestión. Con este artículo voy a intentar desgranar los puntos más importantes que tienes que tener en cuenta.
En tus actividades de montaña, el frontal, aunque lo tengas en cuenta como uno de los materiales obligatorios para tus salidas (nunca sabes si por cualquier imprevisto se te puede hacer de noche), se suelen pasar por alto muchas de sus principales características, valorando casi simplemente “que dé luz”.
Decirte cuál es el mejor frontal de montaña es prácticamente imposible, ya que habría que definir para ello antes varios aspectos, como es el deporte para el que lo quieres (senderismo, alpinismo, escalada, carreras por montaña, espeleo, barrancos, bicicleta de montaña…) tiempo de actividad en cuanto a duración, temperatura ambiental en el momento de su uso, potencia necesaria...
¿POR QUÉ ELEGIR UN BUEN FRONTAL PARA TU DEPORTE DE MONTAÑA?
Esto es lo primero y más importante, ya que aunque te pueda parecer una tontería, todavía hay gente que sale a la montaña con una linterna de mano. El tipo de luz para salir a la montaña debe ser del tipo frontal, principalmente por 3 razones:
- Te deja las manos libres. Esto te va ayudar en caso de necesitar las manos para agarrarte a superar un determinado obstáculo, si necesitas llevar bastones de montaña, en caso de sufrir una de caída…
- Siempre vas iluminar hacia donde se dirige tu cabeza, no tienes que estar moviendo la mano o el brazo a la vez que giras tu cabeza.
- Al incidir la iluminación en el mismo ángulo que la vista, no vas a tener sombras o puntos muertos. Como parte negativa de este punto es que tampoco vas a tener sensación de profundidad del objeto, más que la que reconoce y relaciona nuestro cerebro.
El elegir un buen frontal para la actividad que vas a desarrollar te va a dar un punto muy importante en cuanto a seguridad y tranquilidad por lo que disfrutarás más de la actividad.
Seguridad porque vas a ver perfectamente todos los relieves del terreno, por lo que vas a minimizar cualquier posibilidad de accidente.
Tranquilidad porque ya no te vas a sentir inseguro por la oscuridad, además la relajación será mayor porque no tienes que ir con ese punto de tensión de ir atento a todo lo que pasa a tu alrededor por no ver bien. Esto es lo que sentía cuando me quedaba en el modo ahorro, por eso ahora llevo repuesto conmigo cuando sé que me puede hacer falta ;)
Las características más importantes a tener en cuenta a la hora de elegir un frontal son:
- Lumens (Cantidad de luz)
- Amplitud focal
- Alcance máximo
- Color
- Protección IP
- Duración y tipo de baterías
- Comodidad
- Peso y ubicación de la batería
- Fijaciones
- Botón de encendido, apagado y cambio de modo
- Fiabilidad
- Precio
A continuación te cuento un poco más de cada uno de estos aspectos por si te podemos servir de ayuda a la hora de elegir tu frontal:
LUMENS (CANTIDAD DE LUZ)
Quizás, junto con el precio, uno de los valores en los que primero te fijas. Y es que los lumens te dan una idea de la luz que va a dar el frontal, aunque más que una idea, últimamente parece que cuantos más mejor, sin tener en cuenta los siguientes puntos.
Normalmente con alrededor de 100 lumens vas a ir cómodamente, siempre y cuando vayas a una velocidad normal, como puede ser un ritmo de carrera a trote, y por supuesto en cualquier otro tipo de actividad donde la marcha sea andando.
Tampoco debes por alto esas actividades donde la superficie produce reflejo y por lo tanto una molestia por gran cantidad de luz, ya sea por estar muy cerca de dicha superficie (escalada, vías ferrata, espeleo...) o por el color de la propia superficie (deportes sobre la nieve).
Necesitarás alrededor de unos 150 lumens cuando corres por montaña en zonas técnicas o cuando vas a ritmos altos, normalmente en bajadas o pisteando.
Valores superiores a los 500 lumens te serán útiles cuando sales con tu bici de montaña, donde las velocidades son mayores.
Con estos valores vas a poder practicar tu actividad cómodamente y sin problemas, como ves, valores bastante inferiores a los que hoy en día ofrecen algunos frontales, 600, 900 e incluso por encima de los 1000 lúmens.
Aunque tampoco te vamos a engañar, cuando corres o haces alguna ruta de montaña con uno que da valores de este tipo, te puedo asegurar que prácticamente se hace de día, aunque siempre a costa de algo… el peso, la autonomía y el precio. Es por la utilidad de esa cantidad de luz que muchos frontales incluyen un modo “plus” que durante unos segundos te dan un pico de lumens bastante mayor a los que ofrecen incluso en su modo máximo.
Lo mismo ocurre cuando practicas otros deportes como la espeleo, donde viene muy bien disponer de esa cantidad de lumens, sobre todo cuando quieres alumbrar grandes salas, pozos, posibles continuaciones... pero siempre de forma momentánea para no quedarte rápidamente sin batería.
AMPLITUD FOCAL
Un aspecto tapado por el punto anterior, pero que cuando sales con compañeros y ves que alguno de ellos es capaz de alumbrar todo el ancho del sendero o pista mientras que tu tan solo iluminas una zona muy puntual…
ALCANCE MÁXIMO
Relacionado con los dos puntos anteriores y a valorar en función de las necesidades de tu actividad, normalmente, no vas a necesitar un gran alcance a excepción de momentos puntuales. Salvo alguna excepción (orientación, exploración y fotografía espeleológica,...) es mucho más cómoda una frontal con una buena amplitud focal que una focalizada y con un gran alcance.
COLOR
Aunque lo primero que piensas es, pues qué color va a ser… blanco. Sí claro, pero seguro que has visto que hay unos frontales que son algo más azules o blancos (lo que llamamos luz fría) y otros con una luz un tono más amarillenta o rojiza (luz cálida).
Es posible que, a priori, cuando ves dos de este estilo te decantes por la primera, ya que a igualdad de lumens parece que ves mejor, pero siempre es bueno que tenga un tono más hacia el amarillo que hacia el azul, ya que es una luz más natural y menos cansada, sobre todo lo notarás cuando vas a estar muchas horas con la luz.
PROTECCIÓN FRENTE A POLVO Y AGUA (CERTIFICACIÓN IP)
La mayoría de modelos para deportes de montaña marcan una protección al agua, IP seguidas de dos números. El primero de ellos hace referencia a la protección frente al polvo y la segunda frente al agua (agua no líquidos). A mayor número, mayor es la protección.
La protección frente al polvo va de 0 a 6, cuyo significado es:
- 0: sin protección.
- 1: protegido contra los objetos sólidos superiores a 50 mm de diámetro.
- 2: protegido contra los objetos sólidos superiores a 12,5 mm de diámetro.
- 3: protegido contra los objetos sólidos superiores a 2,5 mm de diámetro.
- 4: protegido contra los objetos sólidos superiores a 1 mm de diámetro.
- 5: protegido contra el polvo; entrada limitada sin que entre en cantidad suficiente como para perjudicar el frontal.
- 6: protección completa, ninguna entrada de polvo.
La protección frente al agua es la segunda cifra de 0 a 8, cuyo significado es:
- 0: sin protección.
- 1: Protegido contra el goteo de agua.
- 2: protegido contra el goteo de agua vertida cuando está inclinado hasta 15º con respecto a su posición normal.
- 3: protegido contra la lluvia a 60º de inclinación.
- 4: protegido contra proyecciones.
- 5: protegido contra chorros de agua.
- 6: protegido contra fuertes chorros de agua.
- 7: protegido contra los efectos de la inmersión temporal (-1 metro durante 30 min).
- 8: protegido contra inmersión prolongada (> 1 metro durante un tiempo definido por el fabricante).
DURACIÓN Y TIPOS DE BATERÍAS
La autonomía es posiblemente, al igual que todos los aparatos electrónicos, uno de los aspectos que más tienen que evolucionar y más se van a valorar en las características de estos productos.
Lo que debes tener en cuenta es que el frontal debe durar, al menos, unas 7-8 horas de actividad, siempre y cuando juegues con los diferentes modos y la temperatura no sea muy fría, ya que influye de forma negativa sobre la vida de las baterías.
Vas a encontrar frontales con dos tipos de baterías:
1. Pilas
Lo bueno es que siempre vas a poder encontrarlas prácticamente en cualquier parte del mundo.
Lo malo es la contaminación que producen una vez gastada, cosa que puedes solucionar si las que usas son recargables.
2. Baterías recargables
Producen menor cantidad de deshechos debido a su mayor durabilidad.
Actualmente, muchos frontales vienen ya con sus propias baterías recargables incorporadas, por lo que si necesitas alguna de repuesto siempre tendrás que ir a la específica de tu modelo.
COMODIDAD
Este apartado se puede dividir en varios, ya que son diversos las características que van a influir en la comodidad de tu frontal de montaña, tales como el peso, las fijaciones o soportes y el botón de encendido-apagado-cambio de modo.
PESO Y POSICIÓN DE LAS BATERÍAS
Este es un apartado muy importante, sobre todo en función de tu actividad y el lugar donde lleves tus baterías.
En caso de llevarla en la cabeza, debes saber que mejor en la parte trasera, para que vaya el peso más distribuido. Aún así no puede ser muy pesada porque se te hará incómoda, sobre todo con el paso de las horas o si son actividades rápidas como las carreras o la bicicleta de montaña.
Llevarla en otro lugar que no sea la cabeza es una muy buena opción, hay muchas que ofrecen un cable alargador que te permite poner las baterías en la mochila, en los bolsillos traseros de tu camiseta, maillot, cortavientos... pero en este caso debes colocar bien la posición del cable para que no sea una molestia y no se pueda enganchar en ramas y árboles.
Otro punto a favor de esta última opción, es que si estás en un lugar con mucho frío, al poner tu batería más protegida, o incluso pegada al cuerpo, la duración de la misma será mayor.
FIJACIONES
Aunque parezca un complemento obvio en los frontales de montaña, es un aspecto que debes tener en cuenta, ya que hay mucha diferencia entre llevar solo la goma normal de sujeción a llevar una segunda que cruza por encima de tu cabeza y que une la luz con la parte trasera de las batería (en caso de llevarlas en ese lugar) porque reparte más el peso y mejora la sujeción.
BOTÓN DE ENCENDIDO-APAGADO-CAMBIO DE MODO
Un aspecto que no te paras a valorar hasta que te da algún problema. El botón debe ser amplio, para poder encenderlo cómodamente aunque vayas con guantes, pero que al mismo tiempo no sobresalga mucho del propio frontal.
Los cambios de modo... mejor si no son muchos (con 3 o 4 suele ser suficiente) y que los puedas configurar a tu gusto. Y no que para cambiar de un modo a otro, tengas que pasar por mil modos con diferentes intensidades y parpadeos... que lo único que hacen es molestar por tener que parar tu actividad para encontrar el modo que necesitas.
FIABILIDAD
La fiabilidad de la luz es lo que te hace salir tranquilo, sabiendo que no te va a fallar la luz y que únicamente tendrás que cambiar las baterías.
¿Cómo conoces la fiabilidad del producto?
Fíjate en los años de garantía que te da el fabricante así como el marcado CE o cualquier otro tipo de certificación que ofrezca.
PRECIO
Por ser de las primeras cosas en las que todos nos fijamos lo he querido dejar hasta el final. No es un aspecto que debes pasar por alto, ya que hay frontales realmente caros, pero todo va a depender del uso que le vayas a dar.
Cuando voy a comprarme algún material de montaña que es algo caro, siempre me pregunto ¿Pagaría más por él cuando lo necesite por tenerlo justo en ese momento? Si la respuesta es que sí, lo compro sin dudarlo.
CONCLUSIONES
- Antes de comprar un frontal, valora realmente el uso que le vas a dar, hoy en día hay una amplia gama, seguro que encuentras el que más se ajusta a lo que necesitas.
- No te vayas al de mayor cantidad de lumens si no los necesitas, como ves, no somos del pensamiento de “burro grande ande o no ande...” Actualmente existe una carrera desenfrenada por los lúmens sin reparar en que si lo ponemos a tope, apenas nos dura el tiempo necesario.
- Si te fijas en el precio, piensa también en la fiabilidad del mismo, a veces cuando la diferencia es muy grande, esa fiabilidad va a influir en tu seguridad... y la seguridad no tiene precio.
Ten en cuenta que para toda actividad hay distintos grados de uso. No es lo mismo una actividad en la que llevas el frontal pero a modo de “emergencia” como puede ser la escalada o una salida de senderismo, a una actividad en plena oscuridad, como es la espeleo o una salida nocturna de bicicleta de montaña, carrera de montaña... Para ayudarte un poco más en la elección de tu mejor frontal te mostramos una infografía para el uso del más intensivo:
¿Qué es en lo que más te fijas cuando miras frontales?
¡Que la oscuridad no te pare!
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Apasionado por el mundo de la montaña, los viajes y todo lo que huela a aventura. Comenzó con la espeleología, de la que es Técnico Deportivo, y ha formado parte parte de expediciones nacionales e internacionales. Después llegaron otras disciplinas como el trail-running, el mtb y el montañismo de altura desde que conoció Los Andes argentinos. Todas ellas le ofrecen la combinación perfecta para disfrutar al máximo de la montaña.
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